lunes, 24 de mayo de 2010

te digo y me digo


esta bueno que puedo re pensarme y volver sobre mis pasos
pero no soy un hombre facil de conformar
me doy cuenta
mi nivel de exigencia sobre mi, sobre los otros, sobre los vinculos, sobre la vida a veces no es muy feliz, sino mas feroz
y no me jacto de eso
a veces lo padezco
no se muy bien que o quien me hizo asi
no fui un niño exigido de niño
pero ahora de grande soy un niño exigente
horrible
eso si que es feo
tengo mis encantos y los reconozco
pero mis debilidades a veces me ganan la pulseada y es ahi cuando me enojo
no estoy enojado eh...
estoy pensante
eso es bueno
la epoca de mi vida esta buena
pero siempre se puede mejorar

2 comentarios:

  1. Exigencias, debilidades, encantos, enojo, risas... somos humanos. Seres humanos. Seres... y como vos lo decís, siempre se puede mejorar... espero que todos nos encaminemos hacia ese deseo.
    Rober

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  2. Yo también me padezco, la exigencia me taladró durante años, hasta dejarme exhausta. Ahora que aflojé demasiado sigo escuchando la voz interior, que aunque me autoriza, me dice cada tanto, por lo bajo, "dale, que todavía no terminó el juego". La vida es feroz, siempre nos arrincona cada tanto. Hay que aprender a bailar todos los ritmos, aunque últimamente se me fueron las ganas de bailar...

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